La autoalesión (autoagresión, automutilación) puede ser definida como el intento de causar daño intencionalmente al propio cuerpo. Las lesiones generalmente son suficientemente severas como para dañar los tejidos o dejar marcas visibles que no desaparecen dentro de unas pocas horas. Este no es un intento consciente de suicidio, aunque muchas personas lo interpreten como tal. Los actos ejecutados con propósitos suicidas, rituales, sexuales u ornamentales no se consideran autolesiones.
La autoagresión es uno de muchos mecanismos que ayudan a algunas personas a lidiar, bloquear y externalizar sentimientos y emociones. Es causada por un stress emocional con el cual la persona, por algún motivo en particular, no puede lidiar. Para estas personas las autolesiones son un escape, una manera de aliviar el sentimiendo de insensibilidad y una expresión de dolor.
La autolesión es probablemente uno de los mecanismos para lidiar con sentimientos abrumadores menos entendidos y hay muchos mitos asociados a ella, lo que hace muy difícil que las personas que lo necesitan busquen ayuda.